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Los Secretos de las Camelias

El diario de Marcos: 1 de enero

Bueno, creo que esta es la forma más ridicula de morir de la historia. Un tio yonki borracho como una cuba me esta axfisiando con una muleta. Yo vengo de una fiesta y también he bebido más de la cuenta. Para más información llevo puesto un vestido de lentejuelas rosas y unas medias con liga. Llevo pintada la cara como una ramera barata y...si, soy un hombre. Por supuesto que no soy travesti, solo imbecil. Cuando un amigo sugirió ir a la fiesta de fin de año vestidos de furcias, la idea me pareció el mejor sinónimo para una fiesta orgásmica. Y realmente lo habría sido, si no se me hubiera ocurrido salir a airearme por el callejón de atrás. El resto es la historia típica. El tio me hecha un par de piropos le digo que soy un hombre, pero como está borracho no le importa y luego cuando me quiero dar cuenta me ha tirado al suelo envalentonada por el alcohol. Cuando consiguió meterme mano mientras me inmovilizaba con una muleta, se dio cuenta de que realmente era un hombre y se enfado. Mucho. Así que aquí estoy yo, medio borracho, vestido de puta y dejando que un yonki borracho me ahogue. Así que creedme cuando os digo que es ridiculo. Uf, ya empiezo a ver lucecitas de colores, parece que el hombre este va a conseguir su proposito y yo voy a morir de la forma más cutre que podría imaginar...ya no veo nada todo se ha vuelto negro...la sangre me retumba en los oídos...y el suelo desaparece bajo mis pies...y luego la presión en el cuello desaparece después de un golpe...y para morir respiro...UN MOMENTO....¿Estoy respirando?. Abro los ojos a duras penas. El yonki está tirado a mi lado, completamente KO. De pie hay una chica con aspecto de ratita que sostiene un bolso enorme. Mira asustada al hombre y luego mira a sus manos. Luego me mira a mi y su cara es el vivo retrato del pánico:

- Yo...esto...yo...quería ayudarte- tartamudea

El oxigeno llega lentamente a mi cerebro y me cuesta bastante entender la situación. Desde luego no estoy muerto...y si lo estoy la muerte es peor de lo que me habían contado. No hay angelitos recibiéndome, solo un drogata inconsciente a mi lado y una conejita asustadiza temblando. Lo de la paz eterna tampoco suena my verídico, por que los malditos  tacones siguen haciéndome daño y el tanga se me sigue metiendo por el culo(si, llevo tanga...otra idea genial de mi amigo). No, definitivamente no estoy muerto, así que esta ratita asustada debe haberme salvado la vida. La miro otra vez de arriba a abajo. Lleva un vestido  de un color indescriptiblemente feo que encima le queda dos tallas más grandes. El pelo rojizo y rizado se le pega a la cara por el sudor y los ojos, demasiado grandes y verdes, están completamente abiertos sin comprender muy bien lo que pasa. Para nada el tipo de chica que te gustaría que te rescatase, si es que te gusta que las chicas te rescaten, por que a mi no me gusta nada. Pero en fin, yo voy vestido de zorra, ¿qué puedo decir?. Me pongo en pie tambaleante y me vuelvo a caer por una malévola acción de los tacones. La chica me observa aún con los ojos desorbitados. Tiro los zapatos a una esquina y me pongo en pie. La saco al menos un par de cabezas. Ella alza la vista. Ya se ha recompuesto un poco y sus ojos ya no parecen tan grandes, de hecho se refleja en ellos una pizca de orgullo infantil. Frunce el ceño y me mira de soslayo:

- Por lo menos podrías darme las gracias ¿no?- su tono de superioridad me saca de quicio y no puedo evitarlo.

- Me las iba a arreglar muy bien yo solito, nena- su cara se enciende cuando la llamo nena pero no retrocede ni un paso, de hecho se alza de puntillas para mirarme a los ojos.

- Eres un maleducado y un desgradecido, aparte de un gilipollas- sus ojos verdes chispean y soy yo el que retrocedo- la proxima vez no me molestaré en ayudarte imbecil- rebuscó en su enorme bolso y sacó un libro del tamaño de una enciclopedía- por tu culpa le he roto la portada a mi libro y él, está claro, vale bastante más que tú-

Y se fue. Me dejo allí plantado con mi vestido de lentejuelas rosas, mirándo como su pequeña figura se alejaba a paso decidido por el corazón. Y allí empezó la historia de amor más extraña que yo haya vivido jamás. Por que no dudeis ni por un instante que mi corazón se fue detrás de esa pelirroja canija. Fue algo parecido al amor a primera vista. Desde aquel ridiculo momento no pude dejar de buscarla y bueno...digamos que no fue facil, pero esto lo averiguareis vosotros mismos si seguís leyendo¿no?.

Día 1 de enero del 2009, es decir el fatidico día, en que yo, Marcos, me enamore de una completa desconocida

 

3 comentarios

lore -

Me encanta!!!! Nunca sabes quien te puede salvar la vida...y mas si ves que puede ser l@ ,mujer/ hombre de tu vida...asike nunca dejar las puerta cerradas al amor jejeje tQQQQ wapa y si voy a seguir leyendo para haber como sigue esta historia de amor a primera vista jeje Besitoos

Cris Xococrispip! -

Genial,Lauraaaaaa!!Continúa esta preciosa historia de amoooor...Me encantaa!

Laura -

Pues empieza bien, surrealista, pero bien. Me gusta.
A ver como continúas esta curiosa historia XD