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Los Secretos de las Camelias

El Diario de Marcos 30 de Enero

-  Me encanta esta cafetería- esto es malo, mi patata acaba de dar un bote solo cuando se han encontrado nuestras miradas...- Cada vez que vengo a Madrid vengo aquí a desayunar-

- ¿Viajas mucho?-  es lo único que me ha salido, parece que las palabras se me atascan, como si fueran cacahuetes atravesado.
- Demasiado- hoy que lleva ropa de un color normal, negro, parece otra cosa. Esta...guapa- pero es lo que hay. He recorrido más de medio mundo con mis padres-
- Eso tiene que ser un asco. Nuevos colegio, nuevos amigos...bufff no te cansabas tanto trajín para aquí y para allá. Yo me volvería loco- bueno de hecho creo que ya lo estoy...

- No bueno, pasábamos muy poco tiempo en cada ciudad, apenas unos meses, así que mis padres no me llevaban al colegio. Me enseñaban en casa-
- Eso explica lo del libro de física...- ¡Mierda he pensado en voz alta!- Esto...yo no quería decir que seas...-
-¿Rara?- no hay ni pizca de enfado en su voz, más bien parece divertida- si, bueno mucha gente me llama así-
- A mi me pareces especial-

¡VALIENTE CHORRADA!¡¿por qué se me habrá ocurrido decir una cosa como esa?!Marcos, imbecil, imbecil, ¡¡imbeciiiiiiiil!!Vaya ñoñeria...y lo peor, ¿por qué me he sentido tan bien al decírselo? Ey...está sonriendo...y el sol le brilla en el pelo y se ha sonrojado un poco y bueno...creo que se me ha olvidado respirar durante un momento y juraría que los latidos de mi corazón se oyen en toda la cafetería de lo acelerado que está...¿Cómo me está pasando esto a mi?

-  Es una forma bonita de llamarme rara, pero bueno, al menos es bonita- ahora soy yo el que me pongo rojo...seré pringado...- Bueno, chico normal, que me dices sobre ti-
-¿Sobre mí? Bufff no mucho...Soy un tipo cualquiera. Yo no tengo nada del otro mundo-
- Venga, ¿y yo me lo tengo que creer?-
- Pos si, por que es lo que hay-
- ¿Quieres que me crea que ir vestido de mujer en Nochevieja es de lo más normal?- ay, esa me ha dolido, directa al corazón,
- Ey, eso no cuenta. Fue idea de un amigo-
- ¿Y tu haces caso a todo lo que te dicen? Que tío más soso-
- No, joder, en su momento me pareció interesante...ya sabes,¿que hombre no ha querido vestirse alguna vez de puta?-
- No sé...pensé que los tíos erais muy machos para esas cosas- No ha dejado de sonreír en ningún momento, que preciosidad.
- ¡Y lo somos! Por que una vez me diera por llevar tanga y vestirme de puta no significa nada-

¿No os ha pasado alguna vez que estáis hablando en un sitio donde hay mucho ruido y justo cuando soltáis la frase mas embarazosa es el momento en el que todo el mundo se calla?
Pues bien ha sido uno de esos momentos. Toda la cafetería se ha enterado de que lleve tanga y me vestí de puta. Incluso aquella camarera, Maria, ahora me mira desde el otro lado de la barra conteniendo la risa a duras penas. Últimamente podría escribir un manual de cómo quedar como un imbecil en menos de veinte segundos. Olga me mira desde el otro lado de la mesa con la mano puesta en la boca. Bueno, Marcos tío, tienes dos opciones o quedar como el imbecil que ya piensan que eres o hacer una jugada suicida que igual te ayuda a ganarla. A por todas tío. Me levanto. Todo el mundo sigue mirándome, ahora todavía más intrigado. Me pongo de pie encima de la mesa. Olga me mira sin entender nada. Con dos cojones macho, a por todas. Banzai:

- ¡Si señores!¡Iba vestido de puta en nochevieja con un vestido rosa de lentejuelas!¡y tanga!- algunos se echan a reír y otros murmullan mirándome como si estuviera loco. Y quizás lo este ¿no? Bueno, ya que más da- Si, y también estuve a punto de morir esa noche y...esta chica de aquí me salvó y por eso creo que se merece un gran aplauso-

Por un momento pensé que me iba a quedar solo aplaudiendo como un subnormal encima de la mesa, pero de pronto todo el local estalló en aplausos y pude bajarme de la mesa. El color de su cara era más que rojo e intentaba ocultarse detrás de la carta lanzándome miradas asesinas. Pero estaba sonriendo y eso, válgame la sota de oros, a mi me valía de sobra toda esa vergüenza.

-¡Estas loco!¡Que vergüenza he pasado! Quería que me tragara la tierra...- todavía sigue roja y mira el fondo de su vaso como si fuera lo más interesante del mundo. Es tímida y adorablemente vergonzosa. Ains, cada vez estoy peor, me dan ganas de darle un beso de lo guapa que está ahora mismo...Tranqui tío tranqui. Céntrate, la cabeza en el juego. Si consigues gustarle ya tendrás tiempo para esas cosas.

- Si, bueno, es que todavía me sentía un poco mal por como te traté aquella noche-
- Oye pues yo ya te doy por perdonado, no montes otra escenita por favor-
- Venga ya, si seguro que te ha gustado-
- No, no me ha gustado-
- Te estás riendo, y te estas poniendo roja, me estás mintiendo. En el fondo te ha gustado-
-  ¡Que no! He pasado mucha vergüenza...Aunque bueno ha estado bien-
- Ves te ha gustado. Yo gano-
- Vaaale, pero solo por el ridículo que has hecho que conste-
- Nada, si quieres vuelvo a hacerlo, seguro que están encantados de tener espectáculo gratuito- hago como que me levanto
- No, no por favor no lo hagas...-

Al intentar que no me levantara me ha cogido de la mano. Creo que mi corazón se ha saltado un par de latidos. Es creo la segunda vez que nos tocamos y bufff, cada vez que me toca siento un hormigueo por todo el cuerpo y me tiemblan las piernas y tengo ganas de besarla otra vez. Vaya, ahora ella se ha puesto roja otra vez, pero no me ha soltado. Me está mirando con sus ojazos verdes, como intentando leerme el pensamiento. Al final me siento y ella todavía tarda unos momentos en soltarme la mano. Nos quedamos callados, incómodos durante un momento. ¿Qué ha sido eso? Se ha quedado mirándome y sin soltarme y si...No, no nada de ilusiones Marquitos que nos conocemos. La chica se ha quedado tan atontada como tú ha sido solo eso.
El sonido del móvil hace que los dos demos un bote. Ella rebusca ansiosa en su bolso y luego me mira con cara de pena mordiéndose el labio:

- Me tengo que ir...-
- Trabajo ¿no?- intento sonreír aunque no quiero que se vaya
-Si, lo siento-
- No importa- claro que importa pero no puedo decirte que te quedes...-¿Nos vemos el viernes que viene?-
- El viernes que viene ya no estaré aquí- Se muerde el labio con más fuerza y parece que está a punto de llorar.
- Entonces...hay un sitio que me gustaría enseñarte antes de que te fueras- mi ultima oportunidad con ella- ¿Puedes quedar este sábado por la mañana?-

Se suelta el labio y mira durante un momento eterno el móvil. Vamos, di que si, por favor. Luego me mira y cruzo los dedos por debajo de la mesa:

- A las 10 donde tu quieras-
- La plaza de Oriente, al lado de la Opera ¿sabes donde está?-
- Si, allí estaré- me dedica una ultima sonrisa, un poco triste antes de irse.


El Diario de Marcos 30 de Enero: me preparo para mi ultima cita, cruzad los dedos por mi.

2 comentarios

Laura -

Ahora si que me has dejado intrigada, eh malvada? XD
Anda, dale una oportunidad al pobre Marcos...

Lore -

Muy preciosoo ejjeje!!!!
Estoy ansiosaa por ver la ultima citaa jejej acabaran juntos no??? 8o bueno eso es lo que ami me gustaria) ejjeje
Joo esas sensaciones..que sienten los doos yo ya las he sentidoo y son preciosaas ejjeje tQQQQQQ wapaa
y sigue asii ejje
Besitoos!!!!